Este artículo ha sido elaborado por el colectivo Zorras Binarias como parte del proyecto «Too much patriarchal technocapitalism will kill you» en el contexto de la «Xarxeta de contenidos», y ha sido posible gracias al apoyo económico del Ayuntamiento de Barcelona y de la red APC. También gracias a la implicación de toda la gente que ha participado: Alba, avileva, David, Efraín, Mónica, Ondiz, Sergi, y el equipo Pangea.org.

Todos los artículos se publican bajo la Peer Production license.

 

¿Qué entendemos por una internet feminista? Cuando leemos acerca del feminismo en la red, con frecuencia hace referencia a la violencia en línea, la privacidad y el acoso y el machismo en ella. Sin quitar ni un ápice de importancia a estos temas, nosotras creemos necesario hacer hincapié en otra parte que a veces parece darse por sentada: El acceso a Internet, a la Información relevante y al Uso de la Tecnología.

Parecemos olvidar con frecuencia que, al igual que en otros aspectos «menos digitales» de la vida, en los que es evidente que mujeres, personas queer, disidentes de género y cuerpos diversos tenemos menos oportunidades de acceso, aprendizaje, promoción etc…, la tecnología posee también su propio sesgo, y sus propias barreras que es necesario derrumbar.

Poner sobre la mesa, visibilizar en definitiva esas barreras con respecto al acceso a las TIC ayudará a combatirlas ya que lo que no es nombrado, no existe.

 

Figura 1: Imagen de Tobias Buckdahn. Licencia CC BY-SA. Obtenida de https://gitlab.com/swisode/website/blob/primary/themes/quark-child/images/fediverse.svg

 

¿Cuántas horas al día pasas delante de una pantalla? Si eres como nosotras seguro que muchas. La tecnología forma parte de nuestras vidas, cada día en mayor medida, tanto que nuestra relación con el mundo se ve mediada por ella. Curiosamente, pocas veces nos cuestionamos los aspectos materiales de la misma (¿cómo se desarrolla? ¿a los intereses de quién obedece? ¿a quién deja fuera?) y nos dejamos llevar por la corriente del progreso.

Este progreso se basa en la expoliación de los recursos materiales de países en conflicto(1), en la generación de toneladas de basura, en la explotación de miles de personas y en la extracción masiva de datos. Todo ello controlado por un puñado de empresas.

Visto este panorama desolador y antes de que te deshagas de todos tus cacharros tecnológicos y te vayas a vivir al monte, una nota: no estamos ante un problema individual sino colectivo. Culpabilizarnos nos paraliza, juntas, en cambio, avanzamos. Así las cosas te proponemos un plan de desintoxicación en tres aspectos: hardware, software y comunicaciones.

Hardware: limitemos los residuos y la explotación

Es el sostén físico de nuestra información y, ya sea en forma de móvil, ordenador o cacharro electrónico genérico, se produce en condiciones de explotación(2), vulnera nuestro derecho a repararlo(3) y acaba en un vertedero en algún país del Sur. Es fugaz para forzarnos a consumir y que la máquina siga funcionando.

Esto nos lleva a la conclusión de que el chisme más ecológico va a ser siempre el que ya tienes(4): ya está fabricado y no hay que gestionar los residuos que genera cambiarlo. Antes de cambiarlo intenta alargar su vida útil y, si no es posible, entrégalo en lugares donde puedan recuperarlo. Busca aparatos duraderos, con posibilidad de arreglar y cuya fabricación sea ética.

Software: respetemos los derechos humanos

Un hardware respetuoso con el medio ambiente y la dignidad de las personas se merece un software que respete los derechos humanos. Para ello debe cumplir una serie de características(5):

  • Software libre: garantiza la libertad de usar el programa, de estudiarlo para ver cómo funciona y mejorarlo para adaptarlo a nuestras necesidades, de distribuir copias y de mejorarlo y publicar estas mejoras para que la comunidad se beneficie de ellas. Nos da confianza y fiabilidad, ya que podemos ver sus tripas y detectar errores. Sabemos que un software es libre porque llevará una licencia(6) como la GPL o la MIT que cumplen las cuatro libertades anteriores.
  • Privado: no recoge ninguna información sobre las personas que lo usan. Encripta nuestros datos para que nadie pueda acceder a ellos.
  • Descentralizado: nos permite guardar nuestros propios datos y que no estén en un único lugar. Evita la censura y los ataques a la libertad de expresión(7).
  • Interoperable: usa estándares abiertos por lo que se favorece la gestión local y la soberanía de los pueblos(8). No nos cierra en una plataforma y nos ayuda a crear comunidad.
  • Accesible e inclusivo: no discrimina a nadie por sus habilidades, género, raza, lengua o país de origen.
  • Sostenible: no gasta recursos, ni económicos ni naturales, innecesariamente.

Te diríamos que te pases ya mismo a GNU/Linux y uses solo software libre, pero sabemos que no es realista. No porque GNU/Linux sea más difícil de usar (no lo es, simplemente no te oculta su complejidad) o porque no vayas a poder realizar tus tareas solo con software libre (el principal problema del software libre no es que no haya opciones sino que hay demasiadas opciones), sino porque tienes que vivir. Cambiar todo de golpe te frustrará.

Puedes empezar pensando si necesitas todos esos programas y aplicaciones, seguramente no. Luego, puedes elegir uno y probar una alternativa libre. Si repites este ciclo una vez te apañes con el nuevo programa, la transición no será traumática, te empoderará y poco a poco irás liberándote. Son buenas opciones iniciales, por ejemplo, el navegador Firefox, el conjunto de programas de ofimática Libre Office o el reproductor multimedia VLC, son muy similares a sus equivalentes privativos, estables y eficaces.

Si también quieres dar el paso y venirte a GNU/Linux, elementaryOS, Linux Mint, Lubuntu o incluso Manjaro son distribuciones ligeras y amigables, aunque hay muchas más. Un arranque dual te puede ayudar al principio: podrás seguir usando los programas que no sean compatibles con tu flamante sistema operativo libre mientras aprendes.

Lo más importante es que no tengas miedo de estropear algo: hemos venido a jugar.

Comunicaciones y redes: no más mediación algorítmica y extracción de datos

En estos momentos la mayor parte de nuestra comunicación ocurre a través de la tecnología, ya sea mediante de correos electrónicos y servicios de mensajería o mediante las redes sociales. La gran mayoría de estos servicios pertenecen a empresas cuyo modelo de negocio es traficar con nuestros datos y que nos manipulan y utilizan como mano de obra gratuita para entrenar inteligencias artificiales(9).

Tal y como no deberíamos depender de una trasnacional para alimentarnos, no deberíamos tampoco depender de una para comunicarnos. Puedes empezar a liberarte abriendo en una cuenta de correo en un servicio basado en software libre como, por ejemplo, ProtonMail, Disroot, RiseUp o Pangea. Estos dos últimos proporcionan herramientas de comunicación para colectivos que trabajan para crear un cambio social.

Como opciones de mensajería instantánea tienes, entre otros, XMPP, Matrix y Tox. Los dos primeros son servicios descentralizados, por lo que tendrás que elegir dónde quieres abrir tu cuenta(10). Esto puede parecerte raro pero el correo electrónico funciona también así: elegir un proveedor no te impide comunicarte con las persona que han elegido otro. Tox es un servicio peer to peer, es decir, la comunicación ocurre directamente entre dos personas. Por supuesto, hay aplicaciones para móvil y ordenador para todos ellos.

También te animamos a que vengas a las redes libres o Fediverso(11), el conjunto de redes sociales libres que federan, es decir, que hablan, entre sí gracias a varios protocolos abiertos. Están basadas en software libre y, al ser descentralizadas garantizan la seguridad de la red (si cae un nodo no cae la red), su neutralidad (no dependemos de las decisiones e intereses de una única compañía) y la soberanía sobre la infraestructura (podemos montar nuestro propio nodo y sabemos dónde están nuestros datos y qué se hace con ellos).

Aunque su propia implementación favorece la comunicación frente a los comportamientos abusivos y narcisistas(12), por sus opciones de privacidad, el mayor número de caracteres o la posibilidad de ocultar el número de seguidores, no debemos olvidar que debemos hacer un uso racional de las mismas.

El futuro: hagámonos preguntas

No debemos olvidar que la tecnología del futuro será como queramos que sea: si apoyamos y financiamos colectivamente tecnologías sostenibles que respeten nuestros derechos, que sean nuestras, esas serán las que perduren. Por eso parémonos a pensar y a preguntarnos qué mundo queremos construir. Muchas de nosotras hemos vivido sin estar perpetuamente conectadas, ¿por qué lo necesitamos ahora? ¿Qué pasa con el coste ecológico(13) que esto acarrea? ¿No les estamos dando demasiado poder a unas pocas empresas?

En definitiva, ¿qué futuro queremos?

Más información y recursos

«Repositori d’eines lliures» http://xes.cat/repositori-eines-lliures
«Ethical.net: Make ethical the new normal» https://ethical.net/
«Switching software: ethical, easy-to-use and privacy-conscious alternatives» https://switching.software/
«Privacy tools» https://www.privacytools.io/
«No More Google: Privacy-friendly alternatives to Google that don’t track you» https://nomoregoogle.com/
«Framasoft: Changer le monde, un octet à la fois» https://framasoft.org/
«Komun: Herramientas para seres socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres» https://komun.org/

Notas


1 Alboan, «Tecnología libre de conflicto». Disponible en: https://www.tecnologialibredeconflicto.org [Accedido 19-01-2020]


2 Por ejemplo, se muestra el proceso de fabricación del iPhone en Tricontinental,«La tasa de explotación: El caso del iPhone». Disponible en: https://www.thetricontinental.org/es/la-tasa-de-explotacion-el-caso-del-iphone/ [Accedido 19-01-2020]


3 Más información en «Post Apocalipsis Nau #15 Datacenters, coltán y esclavitud: otra cara de la red». Disponible en: https://www.elsaltodiario.com/post-apocalipsis-nau/podcast-post-apocalipsis-nau-15-datacenters-coltan-y-esclavos-otra-cara-de-la-red [Accedido 19-01-2020]


4 Josh Lepawsky, «Almost everything you know about e-waste is wrong», The Conversation. Disponible en: https://theconversation.com/almost-everything-you-know-about-e-waste-is-wrong-93904 [Accedido 19-01-2020]


5 Puede encontrarse una explicación más extensa en Laura Kalbag, «People might actually use this». Disponible en: https://noti.st/laurakalbag/Ot8Mx4/people-might-actually-use-this [Accedido 19-01-2020]


6 Las licencias suelen ser complejas de entender, hay versiones simplificadas de ellas (en inglés) en TLDR Legal, «Software Licenses in Plain English». Disponible en: https://tldrlegal.com/ [Accedido 19-01-2020]


7 Más información sobre los ataques a la libertad de expresión con mediación tecnológica en el contexto de las protestas en Latinoamérica en Florencia Goldsman, «¿Qué cosas suceden con el apagón? Experiencias de registro de censura en Latinoamérica», Dominemos la tecnología. Disponible en: https://www.takebackthetech.net/es/blog/%C2%BFqu%C3%A9-cosas-suceden-con-el-apag%C3%B3n-experiencias-de-registro-de-censura-en-latinoam%C3%A9rica [Accedido 19-01-2020]


8 Se puede encontrar un análisis sobre la dependencia tecnológica en Carlos Ruiz, «El problema de la dependencia tecnológica entre los países. Una visión crítica del asunto», Niboë. Disponible en: https://niboe.info/blog/problema-de-la-dependencia-tecnologica/ [Accedido 19-01-2020]


9 Para comprender de dónde viene este interés por los datos, no está de más seguirle la pista al dinero. Se puede empezar leyendo Ekaitz Cancela, «¿De quién son las redes sociales?», La Marea. Disponible en: https://www.lamarea.com/2019/11/04/de-quien-son-las-redes-sociales/ [Accedido 22-01-2020]


10 Puede consultarse la lista de instancias de XMPP en https://list.jabber.at/ y una lista de servidores para recién llegados a Matrix en https://www.hello-matrix.net/public_servers.php


11 Se muestra el conjunto de las redes libres y su intercomunicación en https://fediverse.party [Accedido 19-01-2020]


12 Más información sobre comportamientos narcisistas en las redes privativas en Aurora Gómez Delgado, «Instagram en el Espejo: Narcisismo, Autoestima y Selfies», Corio Psicología. Disponible en: https://corio.es/2019/12/19/instagram-en-el-espejo-narcisismo-autoestima-y-selfies/ [Accedido 19-01-2020]


13 Para ampliar la información sobre el gasto energético de Internet se puede acudir a Izaro Basurko, «Interneten energia beharrak». Disponible en: https://izaroblog.com/2020/01/16/interneten-energia-beharrak/

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